miércoles, 28 de abril de 2010

TERREMOTOS

Técnicamente el terremoto es un estado vibratorio o inestabilidad de la corteza terrestre, que se presenta súbita y violentamente, produciendo desplazamientos en el suelo, que pueden ser horizontales o verticales. Esto trae como consecuencia las continuas transfomaciones y cambios de la superficie de la tierra. Su origen es diverso, ya que puede ser por la ruptura de la corteza terrestre, por el movimiento de las placas tectónicas o por influencia de un volcán.

Los sismólogos saben que los antecedentes históricos pueden contribuir a la predicción de los terremotos. Por ejemplo, en la Ciudad de México, por observación y registro, se ha comprobado que cada 35 años esta es afectada por movimientos sísmicos fuertes, y en la población de Parkfield, cerca de los Angeles, en California, se da un gran terremoto cada 20 años. Según los científicos, existe la posibilidad que en el año 2,020 se produzca otro gran terremoto en la Ciudad de San Francisco, California, mientras que en El Salvador hay uno cada 20 años. Estos son sitios ya señalados en el tiempo para sufrir estos terribles estremecimientos de la tierra.

Los Sismólogos han mencionado las alteraciones en la velocidad de las ondas sísmicas, dilatación del suelo y pequeños temblores a lo largo de las márgenes de las placas de la corteza terrestre, como signos de advertencia de que va a ocurrir un terremoto, pero hay manifestaciones naturales como la conducta de algunos animales como los peces, que en las peceras nadan con creciente agitación, los perros aúllan desesperados como sirenas de alarma y los conejos y ratones huyen despavoridos sin rumbo fijo, que pueden servir de guía o advertencia de un sismo inminente.

Los daños que causa un terremoto dependen de la distancia a la cual se da la ruptura, la densidad de población de los lugares afectados, el nivel de vibración del terreno y el tipo de suelo sobre el que están asentadas las estructuras o edificaciones. Un terremoto se suscita en zonas donde entran en contacto dos bloques (bloques separados por una falla) y con desplazamientos opuestos. El encontronazo de estos bloques causa, a nivel de la superficie, deformaciones, rajaduras y desplazamientos del suelo, llegando un momento en el que la roca cede dándose una gran liberación súbita y violenta de energía.

Los terremotos generados por movimientos tectónicos pueden ser de dos tipos:

Interplaca: aquellos que se dan en los límites de las placas tectónicas (el choque de borde con borde).

Intraplaca: los generados por fallas en el interior de las placas tectónicas.

Se destaca que los terremotos más fuertes son los primeros, los de interplaca. Son miles los eventos sísmicos que se generan en el año, de los cuales sólo llegamos a conocer los que, por su mayor intensidad son de interés mundial y reciben más difusión como noticia. De cada evento publicado se conoce su hipocentro, epicentro, intensidades y magnitud. Así tenemos que las diferencias entre hipocentro y epicentro son: el hipocentro es el punto en el interior de la tierra en el cual se genera el sismo y el epicentro es la proyección del hipocentro en la superficie, la cual es dada en coordenadas geográficas. Las intensidades representan los daños y lo que sienten las personas ante el evento, mientras que la magnitud es la energía que se libera en el sismo. Si el evento sísmico es muy fuerte, puede generar réplicas (o sismos secundarios), debido a la reactivación de fallas cercanas al área epicentral.

Predicción

• abRecurrencia sísmica en una falla de longitud.

• abMedición de campos magnéticos y eléctricos (desarrollado en Grecia).

• abUtilizando imágenes de satélites y GPS (Sistema de Posicionamiento Global, observando las deformaciones y desplazamientos de las grandes placas sobre la superficie. En América del Sur está en marcha el Proyecto CASA; que tiene como objetivo, medir usando GPS, las velocidades de desplazamiento de las placas tectónicas que circundan el continente.

¿Que hacer si se produce un terremoto?

1. abSeguir estas instrucciones puede ser la diferencia entre morir o seguir viviendo. Los expertos en el tema consideran que las mejores medidas de seguridad que se deben tomar al momento de producirse un terremoto son:

2. abColocarse debajo de una mesa u otro mueble salido y protegerse la cabeza con las manos.

3. abUbicarse al lado de una columna.

4. abRetirarse de la cercanía de lámparas, objetos o muebles que pueden caer.

5. abAlejarse de ollas y cafeteras calientes.

6. abMantenerse alejado de las ventanas y muebles de cristal, para evitar heridas producidas por vidrios.

7. abNo utilizar las escaleras ni ascensores durante el sismo.

¿Que hacer después?

1. abPasada la sacudida del terremoto, se deben tomar las siguientes precauciones:

2. abCuando compruebe que ha dejado de temblar, salga con tranquilidad y con las manos sobre la cabeza como si fuera un prisionero custodiado por su enemigo.

3. abApague, si está dentro de sus posibilidades, cualquier fuente de incendio.

4. abNo regrese a la casa después del primer temblor porque siempre existe el riesgo de sismos secundarios (réplicas).

5. abLleve consigo el equipo mínimo de sobrevivencia: frazadas, linternas, pilas, alimentos enlatados, recipientes de agua con tapas, radio transistor

6. abPreste la ayuda que pueda a la familia y a la comunidad.

7. abIr al lugar preestablecido en el plan de emergencia.

8. abNo caminar bajo las construcciones que pueden derrumbarse.

9. abEvite el miedo y el pánico porque son los enemigos más grandes, ya que paralizan y provocan reacciones ineficaces y peligrosas.

10. abYa en el punto de concentración, escuche las indicaciones que serán impartidas por Protección Civil y atienda otras instrucciones que pueden llegar por radio.

Según datos estadísticos, anualmente sacuden la Tierra unos 80.000 seísmos, gran parte de los cuales sólo son percibidos por aparatos de registro especiales denominados sismógrafos. La zona del interior de la Tierra donde ocurre un seísmo recibe el nombre de hipocentro o foco, y la zona de la superficie donde ese seísmo presenta mayor intensidad se denomina epicentro.

Mas de un millón de veces al año, la corteza terrestre se agita bruscamente durante un terremoto. La mayoría de los terremotos del mundo son muy leves. Un suave terremoto se deja sentir como el paso de un camión; un fuerte terremoto puede destruir las carreteras y los edificios, y forma grandes olas en el mar. Los terremotos a menudo suceden cerca de los volcanes y sistemas montañosos jóvenes, donde están los bordes de la tierra.

Centro de un terremoto: el terremoto es más intenso en el foco. En el epicentro, el punto de la superficie que esta sobre el foco, la corteza se agita e irradia ondas de choque. Las ondas se curvan a medida que pasan por las capas de rocas de la Tierra.

Zonas de terremotos: fallas: los terremotos tienen lugar en las grietas de la corteza denominada fallas. Los terremotos más profundos tienen lugar en donde una placa esta deslizándose bajo la otra.

Placas deslizándose: Los terremotos suceden en los frentes en expansión, zonas de subduccion y fallas de transformación, donde dos placas se deslizan una junto a otra. La tensión se acumula en la roca y produce un brusco movimiento que coloca a la roca en una nueva posición. Pueden producirse sacudidas previas al terremoto, y nuevas sacudidas tras él.

Curiosidades:

• ab Se dice que los perros aúllan antes de un terremoto, los osos pandas gimen y el agua burbujea.

• ab Un gran terremoto hace que la tierra ondule como las olas del mar.

• ab Cerca de un 90 % den los terremotos suceden en el anillo d fuego, sobre el océano pacifico.

• ab El terremoto de 1755 de Lisboa, Portugal. Duro 10 minutos. Se sintió en lugares tan lejanos como África del norte.

Ondas Sismicas: Las ondas sísmicas se propagan por el interior de la Tierra con velocidades, frecuencias y amplitudes que dependen de las características físicas de las rocas que atraviesan.

En la mayor parte de los seísmos se pueden distinguir con bastante claridad varias fases, que corresponden a la llegada a la estación sísmica de los diferentes tipos de ondas que se originan en ellos. Generalmente, en un seísmo hay tres fases de ondas principales:

1) El primer tren de ondas está constituido por movimientos verticales de poca amplitud y pequeño período. Son las ondas preliminares, u ondas P (primae undae), causadas por la compresión. 2) Cierto tiempo después de la llegada del primer tren de ondas, y superponiéndose a ellas, empiezan a llegar ondas de mayor amplitud, transversales o de cizalladura, denominadas ondas S (secundae undae).

3) Posteriormente a la llegada de estos trenes de ondas, se produce la fase principal del seísmo, con la llegada de ondas de mayor amplitud (ondas largas). Las ondas Love, u ondas O o L, son ondas superficiales de baja velocidad de propagación que únicamente se originan cuando hay determinados estratos. En ellas, el movimiento de las partículas afectadas es perpendicular a la dirección en que se propagan.

Finalmente, existe un último tipo de ondas, las Rayleigh, u ondas R, en las que los movimientos de las partículas sólidas tienen lugar en un plano vertical, pero en sentido opuesto a la dirección de propagación.

Magnitud e Intensidad de los Seismos: Actualmente, para valorar la importancia de los terremotos se utilizan dos parámetros: uno objetivo, la magnitud, y otro más subjetivo, la intensidad. Mediante la magnitud se intenta determinar la cantidad total de energía liberada en el foco o hipocentro de un seísmo. Se calcula midiendo la amplitud que presentan en un sismograma cierto tipo de ondas, detectadas por sismógrafos estándares. La escala de magnitudes más utilizada es la de Richter, que comprende diez grados, de 0 a 9, siendo cada grado de magnitud diez veces superior a la del inmediatamente anterior.

El concepto de intensidad de un seísmo es mucho más subjetivo, pues se basa en la apreciación de los efectos que ha provocado en superficie. Es evidente que la intensidad de un seísmo dependerá básicamente de su magnitud. Sin embargo, sus efectos superficiales también estarán condicionados por la profundidad a que se encuentra el hipocentro o foco.

En igualdad de magnitud, los efectos de un seísmo, y por tanto su intensidad, serán tanto mayores cuanto más superficial sea el hipocentro. Para conocer la intensidad de los seísmos se utilizan varias escalas, como la de Mercalli y la MKS-1964, cada una de las cuales distingue doce grados de intensidad sísmica.

Tipos de Seismos: Los grandes seísmos no son nunca fenómenos aislados. En general, van precedidos de sacudidas poco importantes, denominadas premonitorias, y seguidos de otras sacudidas, también débiles, que reciben el nombre de réplicas. En los grandes seísmos, y como consecuencia de estas sacudidas secundarias, la inestabilidad del suelo puede durar varios días.

Uno de los primeros datos que interesa conocer de un movimiento sísmico es la profundidad del hipocentro. En la actualidad se sabe que los seísmos ocurren a todas las profundidades comprendidas entre la superficie terrestre y los 700 km. Atendiendo a la profundidad del hipocentro se distinguen varios tipos de aquéllos: superficiales, caracterizados por tener su hipocentro a profundidades no superiores a los 70 km (a este grupo pertenecen la gran mayoría de los seísmos que se registran); Intermedios, cuyos focos se localizan a profundidades comprendidas entre 70 y 300 km; profundos, con hipocentros localizados entre 300 y 700 Km.

Efectos de los Seismos: Los efectos de los seísmos pueden ser: primarios, producidos directamente por la dislocación o la causa del movimiento sísmico, y secundarios, a causa del paso de las ondas sísmicas por la zona. Los efectos primarios varían con la causa que produce el seísmo, mientras que los secundarios siempre son semejantes.

Los efectos secundarios macrosísmicos (visibles a simple vista) pueden ser permanentes o transitorios. Los permanentes, como derrumbamientos, daños en edificaciones, etc., son los que se analizan objetivamente para establecer la intensidad del seísmo que los ha producido. Los efectos secundarios transitorios son vibraciones, estruendos, grandes movimientos de las aguas de lagos y mares (p. ej., maremotos), etc. Los efectos primarios son principalmente deformaciones y desplazamientos, cambios del curso de ríos y torrentes, etc.

Daños por terremotos:

En general, la mayoría de las perdidas humanas durante un terremoto pueden evitarse. A menudo no son las sacudidas de la tierra las que matan a las personas, sino la caída de los edificios, sobre todo los que no están bien construidos. Los terremotos pueden producir olas muy destructivas. Durante un terremoto, es mejor permanecer dentro de los edificios, bajo una mesa robusta. Fuera, el derrumbamiento de los edificios supone riesgo.

Peligro de incendios: El fuego presenta un gran riesgo tras un terremoto. Las fugas de gas y escapes de combustibles pueden desembocar en un gran incendio, como uno de san francisco en EE.UU., en 1989.

Corrimientos de tierra: Las rocas sueltas y los escombros, pueden ser desalojados por un terremoto y producir corrimientos de tierra. También las avalanchas pueden ser resultado de las sacudidas terrestres.

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